EPILOGO

Por supuesto me convencí de que el jeep estaba maldito.
Así que pensé en destruirlo...
Pero no soy tan rico como para tirar un monton de plata a la basura , por lo que pensé que quizá otro quisiera comprarlo, por lo que quisiera darme ya que jamás recuperaría lo que gasté en el maldito...
Puse un par de cartelitos y una botella medio llena  encima del capot, señal universal de SE VENDE. y un teléfono.
Pasadas varios meses.... cuando casi me había olvidado del asunto, me llama un sr.. interesado por el jeep.
Milagro, pensé.... cayó uno..!!
Pero....
En realidad no hago esas cosas, asi como lo puse en venta,  le expliqué al comprador todos los problemas que tuve y solucioné, y que pensaba que cargaba con una maldición tutankamonesca personal, así que me hiciera una oferta decente y se lo llevaba en el momento . 


Que si quería probarlo que lo llevara y lo tuviera un par de días...etc... que yo no pensaba tocarlo y que la plata me la depositara en mi cuenta. 
A tal punto que surgió mi espíritu superstcioso....le tiré un puñadito de sal, le di la espalda y repetí tres veces, que la maldición que traes te la lleves contigo......escupí en el piso y no lo miré más..... 


A los 3 días me apareció la plata en mi cuenta, así que llamé al comprador para ir al Registro a firmar los papeles, le pedí que no trajera el vehículo eso es todo o casi todo...


Cada tanto lo veo, este es un pueblo chico, pero evito cruzarme , si puedo cambio de calle  o me detengo y lo dejo pasar , mirando para otro lado......(Creo que lo modificaron o algo porque en la trompa se dibuja como una especie de sonrisa socarrona...)